Este libro de Agnés Martin Lugand nos habla acerca del duelo. De un duelo mal llevado y de la complejidad que es salir adelante después de perder a una familia, del vació que le deja en el alma.
Una mujer que se encuentra perdida en todos los aspectos posibles, y como no estarlo ya que tiene que llevar dos duelos, uno por su esposo y el otro por su hija. Mi piel al leer este libro gritaba las lágrimas que no podían salir.
Muestra cómo colectivamente no entendemos la muerte y no sabemos tratarla ni a las personas que tienen que sobrevivir el haberlo perdido todo.
En este libro los personajes , no todos por generalizar pero la mayoría. Se envuelven en ellos mismos, y no se ponen en el lugar de la persona que esta viviendo con depresión ni se ponen a pensar que lo que sirve con ellos , con ella no funcionara. Ya que se tiene que encontrar otra vez.
Muestra también cómo en general no sabemos tratar a las personas con depresión y es muy difícil poder ponernos en el plano de la persona que esta sufriendo y silenciosamente esta gritando ayuda.
Lo recomiendo fielmente, un gran libro.
Que como menciono anteriormente nos dice demasiado acerca de la depresión en una historia muy bien contada.
Para encontrarnos no necesitamos a nadie más , solamente a nosotros. Ya que tenemos que estar cómodos con nosotros mismos, que al final solo nos tenemos a nosotros.
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